Esta batalla, no muy conocida, librada el 17 de julio de 1453, fue la
última batalla de la Guerra de los Cien Años. En ella se enfrentaron los
ejércitos inglés por una parte y franco-bretón por la otra. Como una de
sus mayores características se encuentra que probablemente fue la primera batalla
documentada en la cual la artillería móvil demostró ser el factor
decisivo.
No puedo referirme a la batalla sin primero mencionar el contexto de
la misma. Para eso vamos a remontarnos a los origenes de la guerra:
En 1137, el último duque de Aquitania murió. Su hija Leonor se casó con
Luis el joven, el futuro rey de Francia, pero su matrimonio se anuló al
poco tiempo. Poco después, en 1152, se casó con Enrique Plantagenêt el
futuro rey de Inglaterra. Por lo tanto Aquitania adjunta a la corona
Inglesa también era un vasallo del rey de Francia.
Tras la muerte de Carlos IV, y con la ausencia de un heredero, gracias a
la antigua Ley sálica, Felipe de Valois es proclamado Rey en 1328.
Posteriormente, el rey toma Aquitania y se conduce a más de un siglo de
conflicto entre los dos países.
Para comprender los sentimientos de la población de Aquitania(región en
donde se desarrolla la batalla), hay que reconocer que el largo dominio
de Inglaterra (300 años), no trajo consigo ni la miseria ni la
opresión. Por el contrario los reyes de Inglaterra le concedieron
autonomía y oportunidad a través de las cartas no-intervencionista de
las comunas. Así el comercio fue el núcleo de la estrecha relación que
une Aquitania y la corona Inglesa.
El ducado de Aquitania se supone creado en el año 675 a la muerte de
Childerico II, si bien su cronología es confusa antes del año 877 siendo
en ocasiones considerado como un reino o un ducado. En ese año el Reino
de Aquitania se divide en dos ducados, el de Gascuña y el de Aquitania
(que posteriormente pasaría a denominarse de Guyena). Los dos se
reunificarían en 1058 aunque el nombre de Guyena se seguiría usando
ocasionalmente para identificar el ducado.
Francia durante el reinado de Carlos VII
Lograda la reconquista de Normandía en 1450, Carlos VII de Francia
envió al teniente general Dunois a reconquistar Guyena (Aquitania). El
militar reunió un gran ejército y logró el objetivo que le había sido
ordenado en 1451.
La rápida campaña de reconquista culminó el 30 de junio de 1451 cuando
los franceses entraron victoriosos en la capital gascona de Burdeos. La
estrella inglesa en el conflicto parecía a punto de apagarse y la
dilatada Guerra de los Cien Años se acercaba a su fin. Sin embargo,
luego de trescientos años de dominación inglesa los habitantes de la
ciudad se consideraban ya —y en los hechos lo eran— ingleses. En
consecuencia, enviaron una embajada a Inglaterra y exigieron al rey
Enrique VI que volviera a capturar la ciudad. Estaban disconformes
porque los nuevos señores franceses pretendían regular el comercio y
cobrarles impuestos inusualmente altos para financiar el esfuerzo de
guerra.
Ofensiva Inglesa:
Enrique VI consciente de la importancia de Aquitania envió a Sir John
Talbot para recuper el territorio perdido.El 17 de octubre de 1452
Talbot desembarcó cerca de Burdeos, comandando una fuerza de más de
3.000 hombres de armas y un grupo de experimentados arqueros.
Después de una rápida campaña Burdeos cayó el 23 de octubre 1452( Los
propios habitantes de la ciudad le abrieron las puertas al ejército).
Una vez más Castillon está bajo dominio Inglés.
Contraataque Francés:
A lo largo del invierno, Carlos VII de Francia decidió actuar: reunió a
sus ejércitos y los preparó para efectuar una campaña punitiva y
recuperar Burdeos.
El ejercito conducido por Juan Bureau avanzó a lo largo del valle de
Dordoña y tomó Gensac el 8 de julio de 1453, después ordenó a su
ejército oriental que pusiera sitio a la cercana ciudad de Castillon
(hoy Castillion-la-Bataille), sobre la orilla del río Dordoña, obligando
a Talbot a abandonar su plan original, que consistía en hacerse fuerte
en Burdeos y resistir allí un asedio. Ante las novedades, el comandante
inglés tuvo que abandonar la ciudad y dirigirse a Castillon para
intentar levantar el sitio.
Los dos comandantes:
Juan Bureau:
Como fue común en la Guerra de los Cien Años, el ejército francés no
tenía un mando unificado. El comando nominal pertenecía a Juan de Blois,
conde de Périgord, vizconde de Limoges y conde de Penthievre. Blois era
bretón.
Por encima de todos ellos (salvo la autoridad política que detentaba
Blois) mandaba el experimentado ingeniero militar Juan de Bureau, a
quien acompañaba su hermano Gaspar como jefe de artillería. Como era
usual en aquellos tiempos, el jefe de ingenieros comandaba los asedios y
los sitios. Blois y los demás, según correspondía a la nobleza,
mandarían sobre la caballería pesada.
El comando del ejercito inglés había sido entregado a John Talbot,
primer conde de Shrewsbury. El comandante inglés tenía más de 70 años,
pero era un veterano duro y competente.
Hijo del conde de Talbot, combatió en Gales y en Irlanda. Se destacó en
las guerras contra Francia siendo hecho prisionero en Patay y
conquistando, tras su liberación, Clermonty el Pays de Cau.
Ante el grave problema que representaba el ejército enemigo que lo
acechaba, Talbot pidió y obtuvo refuerzos. Se le entregaron otros 3.000
hombres al mando de su hijo, el señor de Lisle, que, sin embargo,
seguían siendo insuficientes para hacer frente a los miles y miles de
franceses que se agazapaban en las fronteras de Gascuña. Muchos gascones se unieron también a Talbot.
Convencido de que debía abandonar Burdeos para ayudar a defender
Castillon(que estaba sitiado por los franceses), Talbot hizo una vez más
gala de su conocida agresividad y rapidez de decisiones. Abandonó la
ciudad en la madrugada del 16 de julio comandando una fuerza avanzada de
jinetes, a la que seguía una gran masa de hombres de armas a pie. Con
este último grupo se desplazaba su artillería. Sus fuerzas totales al
salir de Burdeos consistían en aproximadamente 6.000 soldados ingleses
apoyados por los ya mencionados 3 millares de gascones.
Mientras tanto el ejército francés se estableció al este
de Castillon en la orilla derecha del Dordoña.
El sitio seleccionado tenía ventajas innegables. En el norte limita la
Lidoire, un pequeño río con orillas escarpadas. En el oeste, el sur y el
este, un foso rodeaba la ciudad suficiente para desalentar al
atacante. Construido en tres días de acuerdo con consideraciones
tácticas de Vauban, el foso tenía salientes, permitiendo el fuego
cruzado. Protegido por una pendiente y reforzados por troncos de
árboles, se presentaba como un gran problema para la caballería Inglesa.
Despues del foso, el campo era de 200 a 300 m de norte a sur y 600 m de
oeste a este. Frente a ello la llanura se extendia de 500 a 600 m del
río Dordogne por el que se podía cruzar sólo en un vado, el Pas de
Rauzan.
Pas de Rauzan
Si el enemigo venía desde el norte, se enfrentaba con la Lidoire, un
obstáculo difícil de atravesar, justo al lado del campamento. Si venía
del oeste, no podía ser totalmente extendido delante del borde angosto
del campo (200 m), si venía del sur, el campo de batalla de la Dordogne
estaba bajo el fuego de la artillería francesa.
Primer ataque:
Advertido sobre la llegada de los franceses, Talbot, aguardando en
Burdeos, decidió ir en su ayuda. Al llegar a Libourne (ciudad ubicada a
orillas del Dordoña)
Talbot llegó cerca del campamento enemigo al amanecer del día siguiente . Descubrió la fuerza de Roualt escondida en un bosque al norte de San Lorenzo y
frente al campamento francés, y entabló con ella una escaramuza
relámpago que la sorprendió y culminó con numerosos muertos franceses.
Los sobrevivientes huyeron a través del bosque y se refugiaron en el
campamento de Bureau. Esta acción favorable reforzó la moral de las
tropas inglesas.
Luego de una marcha forzada , era imperioso dar a
sus hombres un tiempo de descanso y alimentos. Mientras los soldados descansaban, un mensajero que había logrado escapar de la
ciudad informó a Talbot que el ejército francés se había dado a la fuga,
y que cientos de jinetes abandonaban las fortificaciones y huían.
Mirando a la distancia, el comandante inglés pudo observar una enorme
nube de polvo que se dispersaba en el horizonte. Talbot ordenó
inmediatamente a sus tropas disponibles atacar el resto del ejército
francés.
Los jinetes ingleses vadearon el Lidoire . Las fuerzas anglogasconas no avanzaron contra el
enemigo directamente desde el oeste, sino que rodearon el campamento con
intenciones de atacar el eje más largo del mismo, concentrándose en los
bancos sobre el río del lado sur.
Al descubrir con sorpresa que los parapetos estaban defendidos por
miles de arqueros armados hasta los dientes y más de 300 cañones, Talbot
comenzó a pensar que podía haber infravalorado las defensas francesas,
pero, sin perder la calma, Talbot ordenó atacar con ferocidad. Los
artilleros franceses estaban esperando precisamente eso.
El inglés hizo desmontar a sus hombres y asaltar las defensas al grito
de "¡Por Talbot! ¡Por San Jorge!". Inmediatamente los artilleros
franceses abrieron fuego, las armas de fuego dispararon simultáneamente.
La carnicería fue indescriptible, con los atacantes todos agrupados,
incapaces de escapar o esconderse.
Valientemente, los supervivientes se reagruparon. Mientras los cañones
barrían a los ingleses con fuego enfilado, en varias partes del frente
la lucha degeneró en combates cuerpo a cuerpo. En ese momento la fuerza
principal inglesa llegó al campo de batalla, llevando el número de los
ingleses una cifra completamente insuficiente ante los
números franceses. La defensa de campo francesa podía manejarlos
perfectamente, sobre todo teniendo en cuenta que la artillería inglesa
se había quedado atrás y nunca consiguió llegar al campo de batalla.
La sorpresa francesa:
Aunque el fuego era mortífero, los ingleses consiguieron combatir hasta un limite. En ese momento,
Talbot observó que sus soldados de infantería comenzaban a retroceder.
Lo que sucedía es que por el flanco derecho se aproximaba una gran
fuerza de caballería enviada por el duque de Bretaña (aunque algunos
historiadores posteriores afirman que fue por el flanco izquierdo). Los
arqueros franceses, que se habían refugiado detrás de la empalizada
después de haber sido derrotados en el bosque temprano por la mañana,
salieron ahora al exterior y lanzaron una nube de flechas contra los
ingleses que se veían obligados a luchar en dos frentes: estaban
atrapados entre los franceses adelante y los bretones por el flanco.
El final:
Sorprendidos entre dos grandes fuerzas enemigas, los ingleses debieron
abrirse y retirarse, siendo perseguidos de inmediato por la fuerza
principal de Bureau. En rápida retirada, vadearon el Dordoña en Pas de
Rauzan, momento en que el caballo de Talbot recibió un cañonazo y murió,
atrapando al comandante bajo su cadáver. En estas circunstancias, su
escudo de armas fue reconocido por un soldado francés llamado Michel
Perunin, quien, atacándolo con su hacha de combate, lo mató
instantáneamente. El hijo de Talbot también pereció intentando defender a
su padre.
La muerte de Talbot
Dejando muchos muertos en el campo de batalla, los
sobrevivientes huyeron, algunos cruzan la Dordogne, otros de huyen hacia
el oeste, algunos incluso llegando a Saint-Emilion, otros más
escondidos en Castillon.
El 18 de julio 1543 fue firmado en el castillo de Pressac, en
Saint-Étienne de Lisse, el documento de rendición. El cuerpo de Talbot
fue reconocido por su heraldo, y sus restos fueron puestos temporalmente
a descansar en Notre-Dame de Colle, en el campo de batalla real,
trasladado luego a Inglaterra y enterrado en Witchurch. Con Talbot
muerto, todas las plazas en poder de Inglaterra rápidamente capitularon y
Burdeos se entregó sin derramamiento de sangre.
Sociales:
Esta batalla selló la retirada definitiva de los Ingleses y ayudó a
establecer la autoridad del rey de Francia. Pero para Aquitania, las
consecuencias no eran beneficiosas. Todo lo que había ganado en el
camino de la autonomía ha sido puesta en duda y se recuperó sólo un
tiempo después. La región perdió todos sus privilegios, y estos se
restauraron con dificultades.
No fue sino hasta 1474 que Jean de Foix-Candale les otorgó una carta
cuyos términos fueron confirmados y ampliados por Gastón II en 1487, que
les permitía ciertos privilegios. Además de todo eso, esta derrota de
Inglaterra puso la economía de la región en confusión. El tráfico
comercial que durante dos siglos había asegurado la prosperidad de
Aquitania disminuyó. Las ventas de vino a Inglaterra no acabaron del
todo, pero se redujeron severamente, además estuvieron acompañados por
altos cargos y acusados de estar en mal estado. El exilio, voluntario o
impuesto, también podría estrechar las filas de la nobleza, sin embargo
algunos años más tarde los exiliados voluntarios serían bienvenidos otra
vez, y algunos incluso pudieron recuperar las tierras que habían
abandonado.
En la esfera militar, esta victoria, el producto de una nueva concepto
estratégico, destacó el importante efecto terrible de la artillería y el
enorme impacto en la caballería, cuando era utilizado en el momento
adecuado y en el lugar correcto. No organizadas las cargas de
caballería, los ataques con flechas y los combates individuales llenos
de coraje, sería impotente e incapaz de poner un campamento francés en
peligro. El concepto de guerra relacionados con la Edad Media se
derrumbó y demostró su ineficacia frente a las nuevas técnicas y las
nuevas armas de guerra.
La batalla de Castillon representa, por tanto, el último hecho de armas
de la Guerra, y la primera de la historia europea en que los cañones
decidieron el destino de un combate (y de una guerra).
En ese mismo año, el rey Enrique VI de Inglaterra comenzó a manifestar
claros signos de demencia, lo que precipitó el estallido de la guerra
civil inglesa conocida como Guerra de las Dos Rosas.
Ante esta grave circunstancia, los ingleses debieron retirar sus tropas
presentes en Francia y renunciar a todas sus pretensiones territoriales
en el continente y a sus reclamos al trono francés. Todas sus
posesiones les fueron arrebatadas en escasos meses excepto Calais.
Finalmente mientras Inglaterra se batía en una nueva guerra( de carácter
civil) que concluiría con la coronación de Enrique VIII, los reyes
franceses tratarían de aumentar su autoridad aprovechando el fin de las
incursiones inglesas.
http://mundohistoria.org/temas_foro/historia-la-edad-media/la-batalla-castillon-1453
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