Cuerpo policial cuya jurisdicción se limita a la Comunidad Autónoma de Cataluña. Su nombre en catalán es Mossos d’Esquadra.
Se fundó a finales del siglo XVII, en sustitución del somatén, para
la represión del que era casi endémico bandolerismo rural catalán. Como
consecuencia de la Guerra de Sucesión Española, éste cuerpo fue
impulsado y destinado tanto a su función inicial como a la supresión de
disidentes a la monarquía borbónica tras el triunfo de la misma como
consecuencia del conflicto mencionado. Después de un gran crecimiento
hasta mediados del siglo XIX, su importancia cuantitativa fue
disminuyendo hasta que a partir de la Constitución Española de 1978, que
instauraba el Estado de las Autonomías, se potenció como el cuerpo
policial catalán, bajo dependencia del consejero del Interior del
gobierno autonómico catalán.
A finales del siglo XVII existían por toda Cataluña numerosas
partidas de bandoleros que recorrían los campos cometiendo toda clase de
crímenes; incluso llegaron a imponer fuertes contribuciones a
poblaciones de cierta importancia. En este contexto surgió la figura de
Pedro Antonio Veciana Rabasa (1677-1736), alcalde o baile de la
localidad catalana de Valls y uno de los grandes terratenientes de la
región, el cual decidió hacer frente al endémico problema del
bandolerismo catalán. Veciana, harto de la impunidad con la que los
bandoleros llevaban a cabo sus crímenes, y ante la inminencia de un
ataque al municipio del cual era regidor, se puso al frente de una
nutrida partida, compuesta por jóvenes agricultores de Valls a los que
el propio Veciana armó, con la cual hizo frente al mencionado ataque.
Los asaltantes, que no esperaban encontrar resistencia alguna, tuvieron
que retirarse, y frustrados decidieron buscar venganza en los pueblos
vecinos. Rápidamente todos los pueblos de los alrededores buscaron la
protección de Veciana y sus hombres, quien se mostró dispuesto a
proteger la comarca, toda vez que logró previamente la autorización del
arzobispo de Tarragona, pues su jurisdicción no se extendía más allá del
término de Valls.
Como para esta nueva empresa era muy escasa la fuerza de que
disponía, hubo necesidad de aumentar el número de mozos y que los
pueblos protegidos contribuyeran a su manutención, ya que hasta entonces
había corrido todo a cargo del propio Veciana. De modo que lo que había
empezado como una guardia rural de la casa de Veciana, pasó a ser una
guardia de carácter municipal y más tarde se convirtió en guardia del
distrito. Los excelentes resultados que daba la institución y el gran
número de pueblos que solicitaban entrar en el concierto, llamaron la
atención del monarca Felipe V, quien, el 29 de Abril de 1729, le dio
carácter de institución oficial. A pesar de ello, hasta los primeros
años del siglo XX, los mozos de escuadra fueron conocidos en la
provincia de Tarragona por los mozos de Veciana, y quedó vinculada en
dicha casa ya que la comandancia del cuerpo pasó de padre a hijo hasta
1836, año en el que, en el marco de la Primera Guerra Carlista, el
comandante Veciana que estaba al mando dimitió de su cargo en su nombre y
en el de sus descendientes, debido a que se estaba realizando una gran
persecución contra los realistas conservadores, entre los que la familia
Veciana tenía un gran número de parientes y amigos.
Antes de ser organizados de forma oficial en 1729, los mozos de
escuadra actuaron entre 1719 y 1721 como fuerzas auxiliares del ejército
en la represión de núcleos opositores a la recién instaurada casa de
Borbón. Para ello estaban destinados al auxilio del ejército en las
investigaciones policiales e igualmente lo sustituía en la guarda del
orden público interno en caso de guerra o movilización militar. Bajo su
influencia se crearon nuevos cuerpos similares en diferentes partes de
España, algunos bajo supervisión directa de los comandantes de la casa
Veciana, así fueron creados los Fusileros de Aragón en 1766, los
Escopeteros Voluntarios de Granada en 1774, los de Sevilla en 1776, los
Miñones de Valencia en 1774, Las Compañías de Fusileros para el
resguardo de Rentas en Castilla la Nueva entre 1761 y 1762 y también las
Compañías de Guardabosques reales de Aravaca y la de Extremadura, ambas
en 1762. La implantación del ferrocarril y la creación de la Guardia
Civil en 1844 hizo desaparecer muchas de estas fuerzas paramilitares
locales y de hecho los mozos de escuadra vieron como disminuyeron sus
efectivos.
En un principio los Mozos de Escuadra eran elegidos entre los
trabajadores de la tierra, que ingresaban voluntariamente y podían
marcharse cuando les parecía, pero que con la misma libertad podían ser
despedidos por el comandante sin explicaciones de ninguna clase. De los
comandantes dependían tanto los denominados verederos, que eran mozos
que estaban especializados en la rápida transmisión de órdenes e
información, como los celadores de gitanos y la ronda volante auxiliar
del resguardo de rentas. Igualmente estaban bajo su jurisdicción los
mozos de escuadra que habían sido reclutados y mantenidos por
particulares en la década de 1780. Estos últimos solían estar al
servicio de los grandes monasterios catalanes, para la salvaguarda de
los bienes de los mismos. En los últimos años del siglo XVIII
colaboraron muy activamente en la represión de las revueltas populares
que surgieron por las crisis alimenticias. Tras la Guerra de la
Independencia y el aumento de la actividad de los bandoleros y
contrabandistas, el cuerpo vivió un nuevo auge que le llevó a la
duplicación de los efectivos.
En virtud de la organización que le fue dada en 1892 a los mozos de
escuadra, éstos firmaban al ingresar un contrato por un cierto número de
años y por el mismo quedaban sometidos a la jurisdicción militar. Si
después del ingreso el principiante había salido airoso de todas las
pruebas a las que se le sometía, empezaba la verdadera instrucción del
mozo para lo cual se le emparejaba con un veterano que se encargaba de
educarle y le iniciaba en las costumbres, instintos y procedimientos de
toda clase de criminales. Si durante los primeros meses el principiante
incurría en repetidas faltas o bien revelaba inclinaciones contrarias al
fin de la institución, era despedido de forma inmediata; durante dos
siglos no se hizo necesario la aplicación de castigos ya que eran
suficientes las simples correcciones.
http://www.lahistoriaconmapas.com/historia/historia2/definicion-de-mozos-de-escuadra/
No hay comentarios:
Publicar un comentario