sábado, 18 de mayo de 2019

EL IMPERIO MONGOL...HISTORIA Y ARTE

Es una formación político-territorial constituida por miembros de la etnia mongol de los zungares, también conocidos como mongoles occidentales, oirates o calmucos, originaria de la región montañosa de Zungaria (Dzungaria), que en el siglo XVII alcanzó una notable expansión territorial, hasta rivalizar con China por la hegemonía sobre Asia Central. Dicha región de Zungaria, de aproximadamente 1.200.000 kmde extensión, está situada en la parte Norte de la actual región autónoma china de Xinjiang, justo al Oeste de la República de Mongolia y al Noroeste del Turkestán chino.
Los zungares formaron parte durante siglos del Gran Imperio Mongol fundado por Gengis Kan, junto a otros pueblos vecinos como oirates, torgutos y derbetos, todos ellos integrantes del grupo étnico de los mongoles occidentales. Se sabe que en el siglo XV un caudillo oirate, Esen Taiji, derrotó al ejército Ming y llegó a capturar al propio emperador chino; un siglo más tarde, otro gran líder guerrero oirate, Altan Kan, trajo en jaque a Pekín con sus constantes incursiones más allá de la Gran Muralla. Sin embargo, no fue hasta bien entrado el siglo XVII cuando las tribus zungares lograron cierta unidad política, bajo el mando del caudillo Galdan . Galdan utilizó el vehículo de la religión, en concreto el culto del lamaísmo tibetano, como factor unificador, y paulatinamente fue logrando hacerse con la hegemonía entre todos los príncipes mongoles occidentales. En la década de 1680 los zungares atacaron a los mongoles kalkas u orientales, quienes buscaron la alianza de la China de los manchúes para contener la agresión; en las luchas consiguientes los zungares salieron derrotados y su líder muerto, episodio que sin embargo no significó ni mucho menos el final del poder zungárico.
Un pariente de Galdan, llamado Tsewang Rabtan , hizo resurgir el Imperio de los zungares a comienzos del siglo XVIII, anexionando a sus dominios gran parte de Turkestán, Mongolia occidental y el Tíbet. Aprovechando una crisis de poder, los zungares conquistaron incluso la capital tibetana, Lhasa , y establecieron un Protectorado. Pese a que el emperador chino Kangxi reaccionó y expulsó de Lhasa a los zungares, éstos siguieron teniendo bajo su dominio la mayor parte de Asia Central hasta la muerte de Rabtan. A partir de entonces, las encarnizadas luchas internas por la sucesión, unido a la constante presión ejercida desde Pekín, marcaron el lento declive zungárico. El último de sus soberanos, llamado Amursana , no tuvo más remedio que aceptar la preponderancia china y su condición de vasallo de los soberanos manchúes, actuando en nombre de ellos. En la década de 1750 los zungares se rebelaron para intentar recuperar su anterior esplendor, pero la respuesta de los ejércitos chinos fue esta vez implacable: la nobleza zungárica fue masacrada, sus asentamientos destruidos, y hasta eliminado oficialmente su nombre, sustituido por la designación de tribu Olot.
La región de Zungaria, junto con el Turquestán Oriental y la cuenca del río Tarim, pasó desde entonces a estar bajo soberanía del Imperio Chino, primero, y de la República Popular China, después; por su parte, el pueblo zungárico fue seriamente diezmado a raíz de los acontecimientos relatados, pasando a constituir una minoría olvidada dentro del gran mapa étnico de la región de Xinjiang.
Los mongoles eran pueblos nómadas que ocupaban un amplio territorio, aquél por el que se trasladaban con sus ganados, y se agrupaban en confederaciones de clanes, sin límites geográficos claros, cuando las necesidades de defensa lo exigían.
Ante esta continua trashumancia uno de los medios para agrupar e identificar a estos pueblos es la lengua, que pertenece a la familia altaica, dentro de la cual se distinguen varios dialectos: el oirat de los mongoles occidentales situados principalmente en la región del Volga; el buriato localizado en Siberia en la zona del lago Baikal; el khalkha, dialecto principal (y nombre del pueblo dominante) de la actual República de Mongolia y los de Mongolia interior, hoy Región Autónoma china.
Los mongoles habitan territorios caracterizados por la hostilidad del medio físico, un gran desierto donde se engloban el de Gobi y una alta meseta que llega a alcanzar los 4.000 metros de altura. La población se agrupa en unidades nómadas de varias familias o se sedentariza en las ciudades.
La economía se basa en la ganadería, formada por ovejas, cabras, híbridos de yak, camellos y caballos (estos últimos se consideran artículos suntuarios), que garantiza el autoabastecimiento pues es el medio de transporte, la base de la alimentación (carne y productos lácteos), facilita lana y pieles (para cubrirse y construir la vivienda, la yurta) y sus excrementos se usan como combustible. Además, algunos productos llegaban a través del comercio con China, como por ejemplo el té.
Aunque existen algunos datos anteriores, la entrada de los mongoles en la historia se produjo en 1206 cuando Gengis Kan  unificó las diversas tribus y fundó el estado del que luego surgiría la dinastía Yuan  que conquistó China, Corea y dominó Tíbet, Asia Central, Irán e India.
Los emperadores de la dinastía Yuan mantuvieron estrechos contactos con los tibetanos, basados en la protección militar que otorgan a éstos a cambio de su asesoramiento espiritual (relación protector-sacerdote). Especialmente importante es la adopción del Budismo Vajrayana como religión de la corte mongola durante el reinado de Khubilai Kan . Este hecho se produce gracias a la labor del abad de la orden Sakyapa que ve a partir de este momento respaldado su poder político en Tíbet. 
En 1368 los Ming, una dinastía local, toma el poder en China expulsando a los mongoles que se ven obligados a regresar a sus territorios de origen. A partir de este momento se abre un período de descomposición del poder político que vuelve a disgregarse en grupos nómadas.
En el siglo XVI destacan los reinados de Dayan Khan  y de Altan Khan . Este último fundó  Köke-khota, la capital de Mongolia interior, y reinició las relaciones protector-sacerdote con Tíbet, produciéndose la segunda conversión al budismo Vajrayana de los mongoles, más masiva que la primera. Además, Altan Khan otorgó al abad de la orden Gelukpa el título de Dalai Lama y, a partir de ese momento Köke-khota será el centro del Lamaísmo mongol.
En 1635 la dinastía manchú Qing inicia su expansión anexionándose Mongolia interior y después China . Desde este momento se empiezan a utilizar los términos Mongolia interior y exterior que aluden a las fronteras chinas. Se abre así un largo período en el que, cortadas las alas a los caudillos de Mongolia interior, se producen sin embargo conatos de unificación entre los pueblos mongoles.
Estatua que representa a Zanabazar, museo etnológico de Viena.
Si bien las primeras creencias de los mongoles eran animistas, centrándose en el culto a las fuerzas de la Naturaleza y en la importancia de los ritos mágicos, e incluso existe una religión primitiva que liga estas creencias al culto al rey (khan), la adopción del budismo Vajrayana va a ser fundamental para el desarrollo del estado.
En la Mongolia dividida por la dinastía Qing, especialmente en la exterior, la iglesia lamaísta se va a configurar como una institución política capaz de centralizar a la sociedad.
En esta tarea juega un papel fundamental Zanabazar , monje que es iniciado en el budismo Vajrayana en Tíbet, con quien comienza el linaje espiritual de Jebtsundamba, la autoridad máxima religiosa de Mongolia exterior, el equivalente del Dalai Lama tibetano. El linaje se mantiene hasta el VIII Jebtsundamba, Bogda Gegen.
Zanabazar, que establece la capital en Urga, la actual Ulan-Batar, es sobre todo conocido por sus aportaciones a la cultura tibetana: construye edificios sagrados, realiza esculturas de metal y posiblemente pinturas, inventa un alfabeto y traduce obras religiosas del tibetano.
A partir del siglo XVIII, aunque la iglesia lamaísta sigue manteniendo su poder (en el siglo XIX funciona como un estado dentro del estado chino), los habitantes de Mongolia exterior se ven obligados a aceptar la soberanía china que establece un control sobre el país bajo la forma de protectorado en el siglo XVIII.
En 1911 Mongolia interior quedó definitivamente incorporada a la recién creada República China y Mongolia exterior quedó bajo la influencia rusa adoptando, tras la creación de la URSS, el modelo soviético. Su independencia se mantiene con el nombre de República Popular de Mongolia que en 1992, tras la desaparición de la URSS, se simplifica en República de Mongolia.
El gran impulso cultural de los pueblos mongoles va unido a su adopción del budismo Vajrayana e inevitablemente gira en torno a Tíbet, foco de irradiación fundamental de esta religión. La lengua utilizada en las ceremonias, los textos religiosos y científicos proceden de Tíbet, tanto es así que no existe propiamente una literatura escrita en lengua mongola hasta el siglo XIX en que se recopila la abundante tradición oral.
En las manifestaciones artísticas, además de la lógica influencia china, su contenido religioso hace que la inspiración provenga de las fuentes tibetanas. Destacan especialmente la escultura realizada en aleaciones cobrizas y la arquitectura religiosa.
Además, hay que reseñar la existencia de thankas, pinturas de meditación, que siguen el modelo tibetano tanto en las técnicas y estilos como en las reglas de representación y en los modelos iconográficos. En ocasiones, sobre todo desde el siglo XIX, los thankas también se realizan uniendo trozos de telas, frecuentemente seda, y añadiendo, según una tradición original de Mongolia, bordados y piedras semipreciosas. 
Dentro de las manifestaciones artísticas de Mongolia destaca la abundante producción de imágenes de culto, y también de objetos rituales, realizadas en aleaciones cobrizas lo que muestra la continua demanda de la iglesia lamaísta mongola.
Dentro de la estatuaria hay que destacar en primer lugar las obras atribuidas a Zanabazar  y a su escuela (hasta finales del siglo XVIII), que representan el momento de clasicismo del arte mongol.
Esta escuela, que se desarrolla en Mongolia exterior, muestra características en común con el arte de los newars, los habitantes del valle de Katmandú, cuya maestría en el trabajo de los metales se transmite a través del Himalaya y Asia Central, llegando hasta los pueblos mongoles. El aspecto plácido y juvenil y la belleza de las proporciones de las imágenes, unidos al dorado y la policromía que se utiliza en ellas, parece inspirado en modelos nepalíes. (Ver arte nepalí)
En Mongolia interior, por otro lado, en la provincia de Chahar, existe en el siglo XVIII un gran florecimiento del budismo Vajrayana (destacan los monasterios de Koke y Shira) y aparece el estilo Dolonnor que se manifiesta en esculturas, de tamaño generalmente grande, realizadas uniendo varias piezas de cobre repujado, sistema que facilita el traslado de las esculturas.

La arquitectura mongola está condicionada por las severas condiciones físicas del territorio y la forma de vida de sus habitantes. La vivienda tradicional y más habitual es la yurta, especie de tienda realizada con piel de animales, que inspira algunas formas de la arquitectura mongola realizadas en materiales más duraderos.
Con la conversión al budismo Vajrayana se inicia la arquitectura religiosa y aparecen tres tipos de edificios: Khüriye, los monasterios cercados generalmente de planta circular; süme, los templos; y Keyid, los lugares de residencia de los monjes ermitaños. Esta arquitectura, a pesar de la obvia influencia tibetana, da muestras de eclecticismo y en ella aparecen también con frecuencia elementos de origen chino.
El monasterio más grande y antiguo de Mongolia exterior es Erdene-zü, construido en 1586 por Abadai Kan. Consta de un recinto que encierra varios edificios: tres templos de estilo chino de la época de su fundación; el Labrang, templo y residencia del Jebtsundamba, erigido en 1780 de estilo tibetano; y numerosas stupas, así como otros templos posteriores. 
Amarbayasgalant representa el modelo keyid en la arquitectura mongola y fue financiado por sucesivos emperadores de la dinastía Qing china en el siglo XVIII en memoria de Zanabazar. Se trata en realidad de un monasterio construido en estilo chino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario