Harun al-Rashid (que traducido significa "Aarón el Justo") fue el quinto
califa abasida y gobernó el Imperio Árabe desde el 786 hasta el 809 d.
C. Durante su reinado, el califato se extendía desde España en el oeste
hasta la India en el este, y era el ente político más poderoso del
mundo. Harun fue un gobernante capaz y su reinado supuso una época de
progreso científico y cultural, y de prosperidad para sus súbditos.RASHID...
Fue el hijo del tercer califa y Al-Jayzuran, una antigua esclava del
Yemen. Se alzó con el poder tras la muerte de su hermano, Abu Abdullah
Musa ibn Mahdi al-Hadi. Al-Hadi murió de una dolencia estomacal en unas
circunstancias algo sospechosas que hacen creer a algunos que su madre
pudo haberle envenenado para disfrutar de la mayor influencia que
ejercía sobre Harun, su hijo menor. Sea cierto o no, Al-Jayzuran fue una
de los consejeros de Rashid hasta su muerte, en el 789.
Al principio del reinado de Harun, la capital del califato era Bagdad,
una nueva ciudad que había fundado un califa anterior. Era un centro de
las artes y la religión, con muchos edificios hermosos. Harun fundó allí
la "Casa de la Sabiduría", una biblioteca y centro de investigación que
recopiló y tradujo escritos científicos de los persas, hindúes, griegos
y romanos. Bagdad floreció y se convirtió, quizás, en la ciudad más
grande y rica del mundo.
Más tarde, Harun trasladó su gobierno a la
importante ciudad estratégica de Raqqa, pero Bagdad siguió siendo una
gran ciudad de las artes, las ciencias y el comercio durante los siglos
siguientes (fue conquistada y saqueada por los mongoles en el 1258).
En "Las mil y una noches" encontramos una descripción algo fantasiosa de
Harun, según la cual, el califa vivió en un suntuoso palacio en el que
manaban el oro, la plata y las joyas. Aunque es exagerado, existe un
hecho cierto subyacente. El imperio obtuvo grandes riquezas durante el
reinado de Harun, y buena parte de ellas acabaron en los cofres del
califa. Según los historiadores antiguos, la esposa de Harun exigía que
toda la cubertería de su mesa fuera de oro con incrustaciones de piedras preciosas.
A nivel político, Harun intentó mantener relaciones cordiales con las
potencias europeas. Mantuvo relaciones diplomáticas directas con
Carlomagno y, en los años previos a las Cruzadas, los europeos podían
acceder libremente a Jerusalén y la Tierra Santa. También mantuvo
relaciones diplomáticas con la corte imperial china. Sin embargo, su
trato con los bizantinos fue algo menos amistoso.
Durante el
reinado de su padre, Harun atravesó Turquía con un ejército hasta llegar
a las puertas de Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino. Tras
negociar con la emperatriz Irene, Harun perdonó a la ciudad a cambio de
un tributo anual de 70.000 piezas de oro. Cuando Irene fue depuesta,
los bizantinos renegaron del acuerdo en el 806. Harun condujo un nuevo
ejército y, una vez más, forzó la rendición de los bizantinos.
Harun murió en el 808, mientras se ocupaba de una rebelión en
Irán. Le sucedió su hijo, Mamun. Su fallecimiento marcó el inicio de un
lento declive del Imperio Árabe, pues los enemigos externos y las
rebeliones comenzaron a desmembrarlo. Aunque el imperio siguió
existiendo durante varios siglos, nunca volvió a alcanzar las cotas de
esplendor que tuvo con Harun al-Rashid.
Aunque se produjeron guerras y problemas internos, la mayor parte del
reinado de Rashid fue pacífico y próspero. El califato disfrutó de un
crecimiento económico e industrial, y de una explosión comercial. Era
amante de la música y la poesía, y se sabe que fue pródigo en regalos a
los artistas de su corte. Aunque no fue necesariamente un gran líder,
Rashid gobernó su imperio de forma competente en la cúspide de su poder y
riqueza.
EL SUEÑO DE LAS MIL Y UNA NOCHES
Me aturden esos ojos de azabache
quisiera perderme contigo en el desierto
buscar alli la respuesta a mis miedos
y en un oasis de pasion tomarte sin consuelo
Cabalgar entre las dunas a lomos de un camello
sofocando el calor con el sorbo de tus besos
y blandiendo mi espada de oro y fuego...
batirme en la batalla bajo un sol justiciero
Sin temor a nada,sin perder el sosiego
enredandome en un idilio,de amor ,pasion y deseo
luchando por conseguir lo que un dia fue nuestro
y desafiando el viento que llega a nuestro encuentro
Las ventiscas de la noche hacen su rodeo
buscandome en mi lecho para de mi arrancarte
para que nuestro amor se rompa en pedazos
y que tan solo quede,el rumor del viento
Despierta de tu sueño,mi amor del desierto
me quedo con tus ojos,sel color del desierto
con tu sonrisa de labios suaves y sabor a incienso
con tu perfume que quedo impregnado en mi cuerpo
El recuerdo que me llevo es lo mas sagrado
haber tenido tus caricias y tus besos robados
en la intimidad de tu jaima en un oasis de pasion
el sueño de las mil y una noche,lo cumplio mi corazon
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