Los Castrum eran los campamentos
fortificados Romanos que las Legiones Romanas contruían en
campaña. Normalmente eran campamentos fortificados completos, reforzados
mediante empalizadas y un profundo dique, que proveían una base para el
almacenamiento de suministros, reorganización de tropas y defensa.
Los
romanos construían un nuevo campamento cada vez que recorrían un día de
marcha (alrededor de 30 km). Los campamentos eran destruidos al día
siguiente, antes de retomar la marcha. Además de una necesidad militar,
representaban un simbolismo religioso. Existían cuatro puertas de
acceso, conectadas por dos arterias principales, que se cruzaban en el
centro del campamento, lugar donde se encontraban las tiendas de mando.
el mismo modo, se respetaba un espacio
para la construcción de un altar donde poder llevar a cabo los oficios
religiosos. Todo se hallaba estandarizado, desde la posición del
equipaje, equipamiento y unidades del ejército específicas, hasta los
deberes de los oficiales que debían distribuir centinelas, piquetes y
órdenes para la marcha del próximo día.
La
construcción del campamento llevaba entre 2 y 5 horas, durante las
cuales parte del ejército trabajaba, mientras el resto montaba guardia,
dependiendo de la situación táctica. Ningún otro ejército mantenía
durante tanto tiempo este método sistemático de construcción de
campamentos, incluso si el ejército descansaba por sólo un día.
El arte, que lo era, de la construcción de estos campamentos se denominaba Castrametación (del latín castrametari, término usado por Tito Livio, y que se compone de castra, plural de castrum, campamento, y metari, medir).
Aunque
todos los pueblos guerreros de la Antigüedad tuvieron su modo peculiar
de acampar, ninguno llegó al grado de perfección de los romanos, cuyos
campamentos se consideran un modelo. Ellos fueron realmente los
creadores de la castrametación, y por los minuciosos pormenores con que
tratan del asunto las obras de Polibio, Vegecio y Justo Lipsio, se puede deducir la importancia que le dieron.
os campamentos del ejército romano
siempre fueron edificados conforme a un cierto modelo, de planta
rectangular y con dos pasos principales que se cruzaban: el “Cardo Maximus“, que se extendía al norte y al sur, y el “Decumanus Maximus” al este y al oeste, lo que dividía el campo en cuatro partes iguales.
Las
avenidas acababan en cuatro portales. El foro se ubicaba en la
intersección del Cardo Maximus y el Decumanus Maximus. El resto de las
calles y construcciones se hallaban paralelas a las principales, las
cuales formaban un patrón de cuadrícula que se utiliza mucho en las
ciudades.
El castrum
o campamento militar romano fue el origen de numerosas poblaciones en
Europa, algunas de las cuales conservan hasta el día de hoy rasgos de
sus modelos originales (por ejemplo Castres en Francia, Barcelona en
España). Muchos pueblos de Inglaterra aún mantienen derivados de la
palabra castra en sus nombres, como Lancaster, Chester, Leicester y Mánchester, por ejemplo.
El castrum
fue la base del modelo empleado por los colonos españoles en América,
el “tablero” de 7 manzanas de 100m por lado con una Plaza de Armas en el
centro cerca de un río y de una colina defendible, siguiendo estrictas
normas impuestas por la monarquía española para la fundación de nuevas
ciudades en el Nuevo Mundo.
Esta idea general fue tomada después, con las Ordenanzas de Felipe II
en el siglo XVI para la fundación y organización urbanística de gran parte de las ciudades que los españoles fundaron en
América.
http://revistadehistoria.es/los-castrum-campamentos-fortificados-romanos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario