lunes, 7 de marzo de 2016

MARCO AURELIO ANTONINO...EL EMPERADOR ESTOICO


Marco Aurelio nació en Roma en el 121 muriendo en Viena 60 años después, concretamente en el 181. Emperador y filósofo romano perteneciendo a una gens española de Roma, ya de niño llamó la atención del emperador Adriano, quien quedó admirado por su ingenua franqueza y su inteligencia. El emperador ordenó a Antonino Pío que lo adoptara en el año 138, quedándole destinado el imperio. Estudió retórica griega y latina con Herodes Ático y Marco Cornelio Frontón, el cual desde entonces habría de ser su amigo y consejero espiritual. Seducido por el estoicismo, vistió muy pronto el manto de filósofo, por el 133, César en el año 139 y cónsul en el 140. y 145, este último año se casó con su prima Faustina la Joven, hija de Antonino Pío. En el año 147 recibió un imperium proconsular, efectivo en las afueras de la capital y tribunicia potestas, el mayor poder que podía recibir alguien que no fuera el propio emperador. Los veintitrés años que duró el reinado de Antonino Pío se cuentan entre los más prósperos del imperio, pero cuando, tras su muerte en el 161, Marco Aurelio fue nombrado emperador, se abrió un período enormemente conflictivo para el imperio, que se vio sacudido por los ataques de los bárbaros, revueltas populares y varias epidemias…
Marco Aurelio aceptó el trono con la condición de que Lucio Vero y él fueran nombrados de manera conjunta Augusto. Al ser nombrado emperador cambió de manera definitiva su nombre por el de Marco Aurelio Antonino. A pesar de esta disposición, Vero, menos popular y más joven que Marco Aurelio, aceptó un papel subordinado en el gobierno del Imperio. La insistencia de Marco Aurelio en que Vero fuera elegido emperador junto a él motivó la lealtad de este hacia el primero durante toda su vida. La sucesión conjunta pudo haber sido debida a que Vero contaba con experiencia y talento militar, algo muy necesario durante el mandato de Marco Aurelio, en el que el Imperio se mantuvo constantemente en guerra con varios pueblos. Urgía una figura autoritaria y valorada entre los soldados, y Marco Aurelio no podía defender los frentes de Partia y Germania al mismo tiempo. A pesar de todo, Marco Aurelio podría haber nombrado a un general para que liderara las legiones en el este, no obstante existía un mal precedente por el cual los generales Julio César y Vespasiano habían derrocado a sus respectivos gobiernos instalándose ellos mismos en una posición de poder incontestable. Marco Aurelio solucionó el problema enviando a Vero a comandar las legiones asentadas en Oriente




 Vero constituía una figura lo suficientemente autoritaria como para garantizar la plena lealtad de las tropas, pero no era lo suficientemente poderoso como para poder aspirar a derrocar a Marco Aurelio. La maniobra del emperador salió bien y Vero se mantuvo leal hasta su muerte en una campaña del año 169. El imperio compartido recuerda ligeramente al sistema electivo empleado en la República Romana, en el que no se permitía a ningún hombre ostentar el poder supremo. El gobierno conjunto fue revivido por el emperador Diocleciano, durante el establecimiento de la Tetrarquía a finales del siglo III. Al comienzo de su período, Marco Aurelio siguió el camino de sus predecesores emitiendo numerosas reformas de ley en las que limitaba los abusos de la jurisprudencia civil. Promovió sobre todo medidas favorables para los esclavos, las viudas y los menores de edad; reconociendo las relaciones de sangre en lo que respectaba a la sucesión. En derecho civil estableció una división social entre los honestiores y los humiliores,”el más distinguido” y “el menos distinguido”, respectivamente.




A la serie ininterrumpida de guerras y calamidades que tuvo que soportar, el emperador opuso su serenidad y su fuerza moral. En su relación con los cristianos, adoptó la misma actitud que Trajano, que evitaba la persecución pero reprimía las manifestaciones públicas de su fe y castigaba a los fieles que, tras ser denunciados, se negaban a celebrar el culto de la religión ancestral. Sin embargo, esa actitud obedecía menos a una voluntad erradicadora que a la opinión extremadamente severa que le merecían su proselitismo y sus prácticas rituales. De hecho, los cristianos nunca lo incluyeron en su lista de perseguidores. Como emperador, a pesar de su temperamento pacífico y su preocupación por la economía, se vio obligado a concertar empréstitos forzosos y a desprenderse de parte del patrimonio imperial ante la urgente necesidad de constituir un ejército de esclavos, gladiadores, extranjeros y fugitivos, con el que hacer frente a la presión de los bárbaros; así, rechazó a los germanos hasta más allá del Danubio en el 168, venció a los partos y les arrebató parte de Mesopotamia en el año 161 y sometió a los marcomanos en el 172, a los cuadros  en el año 174 y a los sármatas en el 175.


              Estatua ecuestre de bronce de Marco Aurelio. Museo Capitolino, Roma

La guerra contra los Partos requirió de una gran cantidad de hombres, Razón por la que se desacantonaron una considerable cantidad de legiones que estaban destinadas a proteger la frontera septentrional -es decir con el Danubio-. Esta ligereza en la guarnición Romana, y una fuerte presión en el Este por el avance de las hordas de Godos, le dio los motivos necesarios a los Germanos como para iniciar un avance directo hacia el territorio Romano. Los Romanos sabían que una guerra contra los Germanos era inevitable, pero debieron de posponerla debido a los recursos y esfuerzos que les había llevado vencer a los Partos.
Los primeros ataques tienen lugar en el año 166 cuando Hermunduros, Marcomanos y Cuados, cruzan el Danubio. Eran ataques al azar y sin una logística o meta bien establecida. Fue la legión I Adiutrix la primera en chocar contra los invasores. Aunque saliendo victoriosos los Romanos en primera instancia, serían prontamente atacados por los Marcomanos y los Victuales que formaron una horda de dimensiones masivas. Este ataque arrasaría con las guarniciones de numerii y una importante línea de fortificaciones fronterizas. El singular y enorme avance por parte de las hordas bárbaras consiguió algo sin igual, pasando por la Cisalpina, las hordas lograron entrar a Italia.
El problema fue de tal magnitud que el terror azotó a los habitantes de toda Italia. Temor que no era injustificado ya que no se contaba con ninguna legión lo suficientemente fuerte en la zona como para plantear una resistencia sería a los ataques. Marco Aurelio, quien debió pensar rápidamente en una solución al problema que acontecía, se vio en la necesidad de formar un ejército especial que contenía a gran parte de la Guardia Pretoriana, más las cohortes urbanas y los vigiles -esto de por si muestra lo desesperada de la situación Romana. Los vigiles eran el equivalente a la policía de nuestros días-. En conjunto a la infantería también se debió armar una flota improvisada. Algo que debemos destacar es que conjuntamente al ataque general de los Marcomanos y sus aliados, los Romanos también debieron de enfrentar los ataques independientes de otras tribus bárbaras como los Cuados y Sármatas.
La estrategia Romana era encerrar a los invasores. De frente lucharían contra el ejército de Marco Aurelio y por la retaguardia contra las legiones adicionales emplazadas en Pannonia. Aunque la suerte y una serie de errores llevó a que Victorino sea asesinado y sus tropas casi aniquiladas por los Marcomanos. Poco después de esto los invasores sitian la ciudad de Aquileya, algo que es hoy considerado como un gran error, ya que le dio tiempo a Marco Aurelio de recibir refuerzos y organizarse.
Marchando al Norte junto a Lucio Vero y con un ejército compuesto no solo por las unidades anteriormente mencionadas sino que también con contingentes enormes de esclavos pagos y gladiadores. Los emperadores tenían la intención de encerrar a sus enemigos, con la ayuda de 4 legiones provenientes del ejército de Pannonia. La movilización de fuerzas fue de semejante calibre que no solo logró intimidar a sus enemigos, de los cuales muchos se replegaron, sino que también los Cuados solicitaron que sea Roma quien seleccionara su nuevo Rey. De todas maneras Marco Aurelio, no así Vero, no confiaba en las intenciones de los Germanos y sabía el peligro que representaban a la larga. Esta sospecha no fue infundada ya que para el año 168 los bárbaros invaden Dacia.
Vero muere en el Norte, Razón por la que Marco Aurelio vuelve con su cuerpo a Roma y le rinde honores. No está clara la causa de su muerte, pero en los escritos de Dion Casio se menciona que Vero fue envenenado tras ser descubierto conspirando contra Marco Aurelio. Es recién para el año 170 que la marea de la guerra se torna visiblemente en favor del avance Romano y Marco Aurelio logra llevar la guerra al Norte del Danubio. Año en el que también se sufre un fuerte revés cuando, a través de Macedonia, otro grupo de invasores bárbaros llega a Atenas.
La leyenda "Germania Svbacta" en una serie de monedas nos indica que ya para el año 172 la guerra estaba totalmente a favor de Roma. Pero esta leyenda se refiere al sometimiento de los Marcomanos. Los Cuados fueron vencidos en el 174, mientras que los Sármatas en el 175 año en el que se firmaría una paz general. Con dicha paz la posición de Roma se fortalecería en la frontera septentrional, gracias a la ocupación de una franja de seguridad al Norte del Danubio. Gradualmente se comenzaron a admitir bárbaros como colonos y soldados, medida que fue prontamente abandonada tras una revuelta al Norte de Italia. En el año 177 Marco Aurelio debió comenzar una nueva campaña contra los bárbaros por haber quebrantado el acuerdo de paz.

Mientras se estaba luchando la guerra contra los bárbaros Germanos Marco Aurelio debió responder a un peligro en Oriente. Avido Casio, uno de los mejores generales de Roma -cuya practicidad y experiencia fueron fundamentales en la guerra contra Partia- y "virrey" de los territorios de Oriente, tras un rumor de la muerte de Marco, provoca una revuelta en Egipto y proclama ser el nuevo Emperador del Imperio -muchos recuentos dicen que muy posiblemente en confabulación con la esposa de Marco Aurelio-. Dejando de lado su reorganización de la frontera Septentrional y dirigiéndose a Oriente para enfrentar al general renegado, Marco Aurelio, parte rápidamente. Pero esto mostraría no haber sido una amenaza tan grande como se creía en un principio cuando Avido Casio es asesinado por un oficial leal al emperador y, de ésta manera, terminada la sublevación. Marco Aurelio no desaprovecharía su visita y se dedicaría a organizar los territorios. Se enfocaría principalmente en Atenas. En el año 178 estalla la rebelión de los Cristianos en Lyon, se los castiga con la pena de muerte por dicha insurrección.
Tras la paz general del año 175 y la ocupación de una franja de seguridad al norte del Danubio, admitió en el imperio, por primera vez, a bárbaros como colonos y soldados. Sin embargo, una revuelta en el norte de Italia determinó que proscribiera por un tiempo esa práctica. Quebrantada la paz por los bárbaros en el 177, Marco Aurelio emprendió una nueva campaña, en el curso de la cual sucumbió a la peste que desde el 166 asolaba el imperio. Marco Aurelio murió finalmente tres años después de emprender otra batalla contra los barbaros, en un 17 de marzo de 180 en la ciudad de Vindobona, la moderna Viena, en compañía de su hijo y sucesor Cómodo. Tras su muerte fue deificado y sus cenizas se transportaron a Roma, donde permanecieron en el Mausoleo de Adriano, hoy moderno Castillo Sant’Angelo, hasta el saqueo visigodo de la ciudad en el año 410. Se construyó además una columna conmemorando sus victorias contra los sármatas y los germanos. A su muerte, Marco Aurelio fue capaz de asegurar la sucesión de su hijo Cómodo, al que nombró César en el año 166 y con el que compartió el gobierno del Imperio desde el año 177. Sin embargo, al final esta decisión se tornaría muy poco afortunada. Este nombramiento, que puso fin a una serie de “emperadores adoptivos”, fue criticado posteriormente por una serie de historiadores, debido sobre todo a que Cómodo se convirtió en un líder político y militar paranoico, tremendamente egoísta y afectado por problemas neuróticos. Por esta razón, la muerte de Marco Aurelio ha sido considerada como el fin de la época de mayor prosperidad del Imperio, conocida como la Pax Romana. Es posible que la elección de Cómodo se debiera a la simple ausencia de otros candidatos o al miedo de que una sucesión incierta diera pie al inicio de una guerra civil. Antes de acceder al gobierno del imperio, Marco Aurelio había adquirido el hábito de escribir durante sus viajes cartas diarias a su maestro Marco Cornelio Frontón, a quien comentaba cuestiones de estilo y retórica e informaba sobre el curso de sus estudios y acerca de su delicada salud, castigada por el rígido ascetismo que se imponía; después, pasó escribir para sí mismo, y en griego, cuando antes lo había hecho sólo en latín. Su estilo, influido sin duda por los maestros estoicos, carece, sin embargo, de la dureza dogmática de Epícteto, de quien adoptó el elogio de la libertad humana, o del tono docto y académico de Séneca. 



             Arco de Marco Aurelio en Trípoli, construido en memoria del emperador

Por el contrario, sus textos denotan un tono muy personal, ya que parten de una reflexión íntima y crítica, y acusan una tendencia a transformar la doctrina en un constante examen de conciencia. Su gran legado, los Pensamientos, es el resultado de las meditaciones morales que, ya al final de su vida, fue dejando por escrito, sin seguir un plan estricto o preestablecido. Dividida en doce libros y redactada en griego, la obra se basa en una serie de reflexiones inspiradas por su experiencia cotidiana y deja traslucir la influencia estoica, en particular la del poeta Epicteto. Su visión del hombre es pesimista, pues considera que sus pasiones son el factor principal de la corrupción del mundo, por lo que aconseja perseguir tan sólo aquellos fines que dependan de uno mismo. Es ilustrativo el hecho de que se inspirara tanto en un esclavo como había sido Epicteto y que detestara el poder despótico al que él mismo denominó, irónicamente, cesarizar. El libro fue publicado por primera vez en el año 1558 en Zúrich, trascrito de un manuscrito que hoy en día se ha perdido. La copia del manuscrito perdido se encuentra en los Museos Vaticanos. La importancia de la muerte estaba cargada de gran significado en la filosofía estoica, aunque no creía en la vida después de la muerte, según Marco Aurelio todo acaba cayendo en el olvido, incluso las leyendas.

 La vida del hombre es una simple duración, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composición del cuerpo propensa a la descomposición, el alma un vórtice, la fortuna incalculable y la fama incierta. Las cosas del cuerpo son como un río y las cosas del alma como un sueño de vapor, la vida es una guerra y la fama después de la muerte, solo olvido.” “Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir.” “La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un bebé de tres días y la vida de un Néstor de tres siglos se funden como uno sólo.” “Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto.

Para Marco Aurelio la muerte es deseable, ya que pone fin a todos los deseos, pero a pesar de estas reflexiones sobre la vida y la muerte, Marco Aurelio fue un defensor racional de la virtud. Según Jonathan Dollimore, Marco Aurelio tenía una especie de indiferencia hacia las brutalidades en la vida. Como emperador, dirigió con frecuencia ejércitos en las campañas militares. Su misma forma de gobernar justifica el hecho de que cuando escribe minusvalore o haga ver la insignificancia de los asuntos mundanos, es la vida de un emperador que vio que los ideales quedan sucumbidos y enterrados bajo tierra cuando se enfrentan a la realidad de un estado al que gobernar.




POLITICA,ECONOMIA Y CULTURA BAJO EL MANDO DE MARCO AURELIO

El accionar de Marco Aurelio hacia el Senado fue muy similar al de su antecesor, Antonio Pio. Con asidua concurrencia a las sesiones senatoriales solía mantenerse al tanto del clima político Romano de primera mano. No solo su concurrencia era con su persona sino que también tomaba parte de éstas opinando y sugiriendo salidas a varios problemas. Su participación activa en la elección de magistrados era notable y todo esto caracterizado por un respeto muy firme a las decisiones tomadas por éstos.
Dentro de los cambios que hizo sin duda alguna fueron importantes los que encontramos en el área administrativa. Dio un gran empujón a la eficiencia haciendo crecer el aparato administrativo al aumentar el número de procuradores. La Asamblea se vio fortalecida durante su Imperio ya que le otorgó de ciertos poderes que facilitaban su tarea. La figura de los Consulares, que había sido retirada por Antonio Pio, fue reinstaurada bajo la denominación de Juridici -que no solo representaban al Emperador sino que podían hablar bajo su autoridad-. Elegidos de entre los Pretorianos (163-164). Los hombres que Marco seleccionaba para las magistraturas, generalmente relacionadas a la administración, eran seleccionados en base al mérito y estaban entre los más capaces en su campo. 
Marco Aurelio no se caracterizó por ser un emperador constructor como Adriano, quien se ganara el apodo del"Arquitecto del Mundo", o Trajano famoso por sus monumentos, y en especial su gran columna. Marco, fiel a su postura centrada y reflexiva, consideraba el saneamiento de las finanzas más importante que la gloria personal. Si bien le resultó imposible evitar la realización de espectáculos y juegos, eventos que consumían fuertes sumas monetarias, pero que a la vez eran necesarios para el contento popular, sí restringió considerablemente el ceremonial de la corte. Sin embargo esta cordura y aversión al derroche innecesario no era causa única de su carácter reflexivo. Marco Aurelio afrontó un período plagado de guerras, y las guerras cuestan mucho dinero. Constantemente se veía en la necesidad de rearmar las legiones para afrontar los peligros que sufría el Imperio. No solo en hombres y armamento debió la Roma del Emperador Filósofo desembolsar fuertes sumas de dinero, sino que además en la construcción de una serie de fortificaciones destinadas a defender la frontera con el Danubio. Entre éstos gastos los de mayor envergadura los encontramos en la creación de las legiones II Italica y III Italica; así como la construcción del magnánimo fuerte legionario de Regensburgo. Obtenemos un panorama general de la magnitud que representaban éstos gastos al ver que Marco debió subastar una parte considerable de los bienes del palacio Imperial. 
En el área legal Marco Aurelio dio pasos muy avanzados a su tiempo. Definió los límites de la patria potestas -beneficiando ampliamente a las mujeres-; se encargó de un sistema de ayuda a los niños huérfanos; prestó singular atención a la situación jurídica de los esclavos e invirtió fuertes sumas de dinero en mejorar la calidad urbanista de ciertos edificios fundamentales al bienestar de la población, como por ejemplo los que prestaban ayuda a las personas que habían contraído la peste que azotó a Roma. Entre las medidas legales más importantes y resonantes que tomó fue la de convertir automáticamente como herederos a los hijos de una madre fallecida, y no a los padres de ésta como era costumbre .
Es de importancia también mencionar que bajo su reinado se construyó la primer embajada en China. Cuando una expedición enviada desde Roma alcanzara la capital Luoyang en el 166. Durante mucho tiempo existió la confusión sobre la autoría de éste singular suceso, creyéndose que en realidad había sido gracias a Antonio Pio, fallecido en el 161. Sin embargo éste fue simplemente mencionado por error en las anotaciones de los escribas Chinos; quienes confundieron el nombre de Marco Aurelio Antonio, nombre que tomara luego de convertirse en emperador, escribiendo solo el tercer nombre o cognomen. 
Es imposible saber cuales eran las intenciones finales de Marco Aurelio con respecto a los territorios del Norte. Pero los movimientos de tropas, el accionar de la organización -es decir, el aislamiento de las tribus y la conquista gradual de los territorios del Norte- dan a entender que las intenciones finales de Marco Aurelio eran las de conquistar los territorios del Norte y transformarlos en provincias Romanas.


https://factoriahistorica.wordpress.com/2011/04/26/marco-aurelio-el-emperador-estoico/ 
http://www.imperivm.org/articulos/marco-aurelio.html







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