sábado, 25 de mayo de 2019

BHUTÁN...HISTORIA,CULTURA Y ARTE


Bután parece una quimera hecha realidad. Este reino enclavado en medio del Himalaya permanece como hace siglos, con sus creencias budistas, sus pueblos aislados entre montañas de más de 6.000 metros y senderos jalonados por santuarios con banderas que lanzan oraciones al viento.El país se mantiene independiente desde que en el siglo VIII Guru Rimpoche, considerado como el Segundo Buda, introdujo el budismo tántrico en la región.Con un patrimonio natur. Su emplazamiento, entre cañones y picos escarpados, es la clave de la "ralentización vital" que se observa a lo largo de este viaje, un recorrido que parte del valle de Paro, visita la capital, Thimphu, y se adentra en los bonitos valles de Punakha, Phobjika y Bumthang, punteados de aldeas y monasterios.El reino de Bhután, situado al sur del Himalaya, tiene una superficie de 46.620 km^2 y está formado por valles escarpados que descienden hacia el sur para unirse al Brahmaputra. En su relieve escalonado se distinguen la zona sur de selva subtropical, la zona central que es donde habita la mayoría de la población y donde se encuentra Thimphu, la capital, y la zona norte cuya altitud sólo permite el hábitat de los pastores-nómadas.

Con la silueta siempre nevada del Jomolhari (7.316 m) como fondo, el valle de Paro posee matices paisajísticos propios, además de una gastronomía próxima a la china y la india. Arrozales que transmutan del verde al amarillo y casas con alegres colores componen el panorama que se divisa desde el monasterio de Taktsang (2.950 m). La gente lo denomina El Nido del Tigre porque, según cuenta la leyenda, en el siglo VIII Guru Rimpoche llegó volando a lomos de una tigresa.El nombre original del país es Druk yul, "El país del dragón", pero el término Bhután deriva del indio "Bhotia" y hace referencia a los tibetanos que son la población mayoritaria del país. Además existen habitantes de origen nepalí en el oeste, e indio en el sur. Se utiliza una gran variedad de dialectos pero el dzongkha (que deriva del término "dzong", 'monasterio fortificado') es la lengua oficial.
En la actualidad Bhután es el único país del mundo cuya religión oficial es el budismo Vajrayana, de implantación antigua, ya que durante el reinado en Tíbet de Songtsen Gampo (620-649) Bhután formaba parte del imperio de este rey. En esta época se construyen los primeros templos: Kyichu y Byamspa.
En el siglo VIII Padmasambhava, considerado el fundador del budismo tibetano, estuvo en Bhután y usó sus poderes mágicos para liberar al reino de los malos espíritus, además de fundar templos como el de Taktsang.
Durante el período oscuro que sigue a la desaparición del budismo en Tíbet muchos monjes y maestros se refugian en Bhután. En el siglo XIII Phajo Drugom Shigpo (1208-1276) introduce la orden Drukpa (una sub-orden Kagyupa) en Bhután, que será la predominante en el siglo XVII.
A la orden Drukpa pertenece uno de los personajes más populares de Bhután, Drukpa Kunley (1455-1529), El loco divino, representante de la vía heterodoxa, y redescubridor de textos como se narra en su biografía.
La unificación de los valles se produce con Ngawang Namgyel (1594-1651), monje tibetano de la orden Drukpa que recibirá el título de Shabdrung, equivalente al de Dalai Lama en la Gelukpa. Ngawang Namgyel funda dzongs (monasterios fortificados) y va haciéndose con el poder en el oeste, labor que continuarán sus herederos ampliando las fronteras de Bhután hasta las actuales.
A partir de este momento se establece un gobierno con dos autoridades: una civil (Desi) y otra religiosa (Je Khenpo), y se divide el país en tres grandes provincias (Dagana, Paro y Tongsa) dirigidas por un gobernador (Penlop).
Durante los siglos XVIII y XIX el gobierno centralizado del Shabdrung se debilita por el poder adquirido por las diversas autoridades existentes (Desis y Penlops) y en el siglo XIX comienzan las injerencias por parte de Inglaterra que llegan incluso a provocar una guerra.
Esta situación crítica se resuelve cuando en 1907 se funda la dinastía Wangchuck, que desciende de una familia de Penlops, que es la que continúa reinando en la actualidad.
La tradición artística de Bhután está ligada a la de Tíbet, aunque presenta características peculiares. Uno de los artistas de los que se tienen noticias es Pema Lingpa, redescubridor de textos, pintor, escultor y arquitecto del siglo XV que trabajó en las pinturas murales del monasterio de Tamshing. Otras pinturas importantes se encuentran en el templo de Taktsang y en el monasterio de Tango, ambos del siglo XVII.
Existe también una producción importante de thankas; entre los más antiguos están los que se conservan en el templo de Tamshing, que datan del siglo XVI y se caracterizan por que la divinidad central ocupa prácticamente todo el espacio. Este estilo se mantiene hasta el siglo XVIII cuando comienza a apreciarse la influencia china.
La arquitectura bhutanesa en madera sin clavos es una de las manifestaciones más originales y coloristas. Entre las construcciones destacan los dzong (monasterios fortificados) que se levantan sobre colinas y aúnan el aspecto defensivo de muros y torres con el brillante colorido de puertas y ventanas. Como ejemplos se pueden señalar Gantey, Tango, Tala y Cheri (todos del siglo XVII) y Simtokha, Paro, Punakha, Thimphu y Tongsa, que son posteriores. Existe también una arquitectura civil tardía, pues data del advenimiento de la monarquía en el siglo XX, inspirada en la arquitectura tradicional de los dzongs.
En cuanto a la escultura en Bhután se trabaja la arcilla; el metal (conocen la técnica de la cera perdida que posiblemente les llega a través de los newars) que alcanza su apogeo en el siglo XVIII, cuando aumenta el uso del dorado y las incrustaciones de piedras semi-preciosas; y la madera, que se utiliza para las tapas de los libros decoradas con relieves que representan las divinidades del panteón Vajrayana.
Destaca también la variedad de textiles, de algodón, lana y seda, realizados tradicionalmente por las mujeres. Las telas se utilizan además para realizar thankas.


La música, el teatro y la danza ocupan un papel fundamental en la cultura de Bhután y muestran la influencia tibetana. Así, los instrumentos empleados son iguales que los que se utilizan en Tíbet.


Dentro de la danza y el teatro destacan las danzas cham de temática religiosa, muy espectaculares por la dramatización que realizan los monjes-actores y la belleza de su vestuario y máscaras. Hay tres tipos de danzas cham: las de contenido moralizante (como la del juicio de los muertos), las exorcistas (entre la que destaca "la de los sombreros negros" que narra el asesinato del rey tibetano anti-budista Langdarma en el año 842) y las dedicadas a ensalzar el triunfo de Padmasambhava sobre los espíritus malignos, como la que muestra los ocho aspectos en que éste se manifiesta.


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