Todo indica que Teodorico
nació en el año 454 d.c en las llanuras de Panonia, lugar en el que los
Ostrogodos se asentaron tras la muerte de Atila. Este era un territorio
nominalmente bajo control del imperio bizantino, cuyo gobierno toleraba
su presencia gracias a un pacto de federación, según el cual estos
“bárbaros” se encargaban de la defensa de las fronteras. El linaje del
que más tarde sería rey de Italia era el de los Amalos, una de las
tantas facciones godas que pugnarían por el control de diferentes zonas
del imperio bizantino.
Teodorico
pasaría sus primeros años de vida en el palacio de madera que cobijaba a
la familia real goda en panonia, entre esos muros comenzó su formación
bajo la dirección de sacerdotes arrianos al mismo tiempo que se
entrenaba también el combate y la guerra. En el año 461 el emperador
León I omitió los pagos anuales que recibían los godos de la facción de
los Amalos y dio comienzo a una guerra que marcaría la infancia del
joven monarca, especialmente porque su finalización supuso su traslado a
Constantinopla como rehén durante un periodo de diez años. Aunque
Teodorico apenas contaba con 7 años de edad supo aprovechar bien su
estancia en la capital bizantina, donde pese a la rigurosa disciplina
aprendió a leer y a escribir al mismo tiempo que se formaba en la
historia y política del imperio, unos conocimientos que más tarde le
serian de gran ayuda durante su reinado.
Su
regreso a las llanuras de panonia con 17 años le convirtió en uno de
los líderes militares más importantes de su pueblo, se embarcó en
numerosas campañas militares más allá del Danubio en pugna por lograr un
territorio estable para los Amalos y confrontando con Sármatas y otras
facciones ostrogodas. En el año 474 muere su padre Teodomiro y Teodorico
es nombrado sucesor del trono siendo inmediatamente aceptado por el
resto de nobles, gracias a su enorme prestigio como guerrero y
estratega. Durante los años inmediatamente posteriores el joven rey
reunió bajo su poder a todos los ostrogodos de los Balcanes y gracias al
favor del emperador de Bizancio, Zenón, se hizo valedor de los títulos
de patricio y magister. Sin embargo no será hasta el año 488 cuando tras
varios enfrentamientos con los Bizantinos y los hérulos se dio el pacto
por el cual los ostrogodos podían invadir Italia.
Teodorico, rey de Italia
El
primer enfrentamiento entre el ejército de Teodorico y el de Odoacro,
rey de los Hérulos, tuvo lugar en el valle del Isonzo durante el mes de
Agosto del 489, teniendo como resultado la entrega de Venecia a los
ostrogodos. La guerra por controlar Italia habría de durar aun cuatro
años y no estaría exenta de intervenciones de otros pueblos como los
burgundios en apoyo de Odoacro y los visigodos en calidad de aliados de
Teodorico. En el 490 Teodorico decidió abandonar la región de Liguria y
marchar de manera definitiva sobre Ravena, ciudad a la que sometieron a
sitio durante dos años y medio. Durante este periodo Teodorico se hizo
con el apoyo de la poblacion italiana gracias a su posición oficial de
general del imperio y su supuesto encargo de Zenón para restaurar la
legitimidad imperial al incorporar Italia al imperio bizantino. A la
caída de Ravena el 25 de febrero del 493 toda Italia estaba ya sometida
al poder de los Ostrogodos. Si bien en un primer momento Odoacro y
Teodorico firmaron un tratado encaminado a compartir entre ambos los
asuntos de gobierno no se haría esperar el momento en el que el primero
fuera asesinado.
Teodorico
quedo de este forma como único gobernante de Italia y tras purgar el
ejército se dispuso a buscar la legitimidad de los pueblos germanos y
del imperio oriental para convertirse oficialmente en el rey de la
península. Con esta finalidad reunió a la asamblea de guerreros, con la
intención de ser reconocido como rey por todos los pueblos reunidos bajo
su mando, e inicio las negociaciones con el emperador Anastasio que lo
consideraba tan solo como un gobernador sujeto a la autoridad imperial.
La solución vino poco después y fue el reconocimiento de Teodorico como
rey de los godos y los romanos, al mismo tiempo que el territorio de la
península itálica pertenecería formalmente al imperio bizantino.
Se
estableció un sistema según el cual la población goda y romana debían
complementarse, reconociéndose diferentes esferas de actuación para las
diferentes elites. Mientras que los romanos siguieron al frente de la
burocracia y la administración los godos se ocuparon del ejército y las
labores defensivas. El gobierno encabezado por Teodorico se instaló en
la ciudad de Ravena, un enclave equipado con un cuerpo de funcionarios y
un aparato administrativo que el nuevo monarca conocía por su larga
estancia en Constantinopla. Se respetaron las instituciones romanas como
el senado y se mantuvo el prestigio de los cónsules al mismo tiempo que
se creaba una corte consultiva de romanos y godos en la que se
integraba a grandes personalidades como los pensadores romanos Casiodoro
y Boecio. Además pese al arrianismo que los ostrogodos profesaban se
respetó la religión católica y la judía.
Su
política exterior estaba encaminada a la consecución de su ideal de
imperio germánico pero también a mantener la paz y la prosperidad en
Italia. Por este motivo rehuyó los enfrentamientos bélicos y desarrolló
un programa de enlaces matrimoniales de sus parientes más cercanos. De
este modo llegó a dominar de manera directa sobre toda la península
itálica, Sicilia, la Provenza francesa, el sur de Austria y la costa
dálmata, estableciendo además una regencia en el reino visigodo y
expandiendo su influencia sobre los vándalos del norte de África.
Teodorico, decadencia y final
Los
últimos años del reinado de Teodorico estuvieron marcados por la
decadencia y el fracaso del proyecto imperial. Tras la subida al trono
imperial de Justino I los arrianos de oriente comenzaron a ser
perseguidos con gran crueldad, al mismo tiempo que en Italia se iba
conformando un autentico partido pro-bizantino que contaba con el apoyo
oficial de la administración imperial, l que genero que las relaciones
con Bizancio fueran cada vez más tensas. Tras varias conspiraciones
descubiertas, como la del patricio Albino, Teodorico se dejo llevar por
un espíritu conspiranoico en base al cual se encarcelaron a numerosas
personalidades de la administración y la cultura como a Boecio.
l proyecto internacional del imperio germánico había fracasado y con él
el proyecto de convivencia entre sociedades y religiones. Algunas
fuentes indican que en sus últimos días Teodorico prohibió el
catolicismo, dando tres días a los no arrianos para convertirse, aunque
este decreto nunca llego a entrar en vigor por la muerte del monarca el
26 de agosto del 526 a causa de la disentería. En los últimos momentos
de su vida nombró como sucesor a su nieto Atalarico, un niño que no pudo
mantener bajo la regencia de su madre el domino de un reino ya envuelto
en numerosas luchas internas. Se abrió entonces un periodo de guerras
civiles que fue aprovechado por Justiniano para hacerse con el control
de Italia, hecho que Teodorico ya se temía durante sus últimos días.
http://historia.es/teodorico-rey-de-italia
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