No podía ser de otra manera, la
primera entrada tenía que ser sobre la fundación de la Gran Logia de
Londres en 1717. Esa fecha marcó un antes y un después en la historia de
la Masonería. A partir de dicha fecha podemos afirmar que nació la
Masonería moderna, la que hoy en día conocemos. El texto siguiente forma
parte de un trabajo realizado por mi durante el programa de formación
de historia. Espero que os guste y os sea útil.
Sir Christopher Wren nació el 20 de
octubre de 1632 y fue científico y arquitecto formando posteriormente
parte también de la Royal Society, en cuya fundación tuvo gran
importancia Sir Robert Moray (también Masón). Sir Isaac Newton reconoció
la importancia de Wren como científico.
Tras el gran incendio de Londres
de 1666 fue escogido para ser el arquitecto de la Catedral de San Pablo
al haber sido destruido el anterior edificio. El diseño y la
construcción de la nueva catedral empezó en 1975 y no terminó hasta
1710; al mismo tiempo diseñó numerosos edificios, incluyendo 51 iglesias
para sustituir a las 87 destruidas.
Además, también colaboró en el
diseño del Monumento al Gran Incendio de Londres, el Observatorio de
Greenwich, el Hospital de Chelsea, el Hospital de Greenwich, Marlborough
House y otros muchos edificios destacados. Por lo que no nos puede
quedar duda de que fuera un auténtico masón operativo.
Christopher Wren fue nombrado
caballero en 1673. El 25 de febrero de 1723 falleció y fue enterrado en
la catedral de San Pablo. ¿Cabe mayor honor para un masón que ser
enterrado en su propia obra?
Pero volvamos al tema que nos
ocupa. Durante toda la época anterior cada Logia era independiente, se
formaban y reconocían siguiendo viejas costumbres y sin nadie que
pusiera un orden en todo aquello. Un día de febrero de 1717 se reúnen en
la “Apple Tree”
cuatro Logias de la ciudad: “Goose and Gridiron (El ganso y la
parrilla), “Queen`s Head (La cabeza de la Reina), “Apple tree” (el
manzano) y “Rummer and Grapes” (El Cubilete y las uvas), y deciden
constituir una Gran Logia pro-tempore, iniciando los preparativos para
una reunión decisiva que tendría lugar en el día de San Juan, día de
gran importancia para los masones. El día combinado las cuatro logias
vuelven a reunirse en “El ganso y la parrilla” y dan origen a la Gran
Logia de Inglaterra o de Londres. Si tenemos en cuenta que solo cuatro
de las más de una docena de Logias existentes entonces formaron parte de
dicha creación no sería muy apropiado el nombre elegido; sin embargo,
el paso del tiempo acabó por darles la razón.
El primer Gran Maestro fue
Anthony Sayer y sus Grandes Vigilantes al carpintero Jacob Lamball y al capitán Joseph Elliot.
Sin embargo, la historia real
podemos decir que comienza en las asambleas de 1718 y 1719 cuando fueron
elegidos como Grandes Maestros Payne y Desaguliers a quienes la
masonería que nacía su gran impulso y las líneas ideológicas. Sin
embargo, no todo fue fácil. Muchas logias no se unieron a esta naciente
Gran Logia, sobre todo las de Irlanda que se adhirieron a la Gran Logia
de York. Durante muchos años existieron básicamente dos Grandes Logias
en Inglaterra que se diferenciaban entre ellas denominándose unos de
antiguos y otros de modernos. No fue hasta el año 1813 que realmente se
unieron y podemos hablar de una Gran Logia Unida de Inglaterra.
Durante todo este tiempo, Payne y
Desaguliers fueron conformando todo el entramado ideológico. Siguiendo
las ideas de mantener el secreto, Desaguliers ordenó en 1720 que se
quemasen los documentos masónicos para que no cayesen en manos profanas.
Este mismo año es elegido nuevamente como Gran Maestro George Payne por
segunda vez y ordena a James Anderson que recopile todos los documentos
antiguos y forme unas constituciones...
Las constituciones de Anderson son
unas de las más importantes para los franc-masones en el mundo. Para
entender su contenido, que no daremos aquí por ser largo para un post y
facilmente localizable en la red, deberíamos comprender primero un poco
el contexto histórico.
Como ya he
comentado en algunas ocasiones, frecuentemente se tiende a analizar los hechos
de una época con la mentalidad actual, es un gran error que da lugar a
muchos equívocos. Para poder medir en su justa medida el alcance de
cualquier hecho histórico es vital conocer el contexto histórico en el
cual este se encuentra englobado. Las Constituciones de Anderson no son
una excepción, para ver el alcance real de su contenido, para darse
cuenta cuan avanzada fue, es necesario verlo desde la óptica de dicha
época.
La sociedad inglesa de 1720 se destacaba
por su intolerancia, frivolidad e inmoralidad, la iglesia se hundía y el
gobierno era impotente. Sin embargo, durante este mismo período
Inglaterra conoce profundos cambios. Por otro lado, después de las
cruentas luchas políticas y religiosas, llega el triunfo de la monarquía
constitucional, del régimen representativo, de la libertad para los
protestantes, pero también de la prohibición del catolicismo.
El Parlamento Inglés había tomado prestadas para elaborar la nueva Declaración de los Derechos las ideas de Locke: asegurar la ¡Libertad y la Felicidad del hombre! Sin embargo, tenemos que destacar que esta tolerancia es parcial y está restringida a los cristianos protestantes y anglicanos. Los católicos y los musulmanes son rechazados, los libres pensadores excluidos. Esta limitación, la encontraremos en parte, en las Constituciones de Anderson de 1723 pero en las siguientes será eliminada, lo cual ya es prueba de su modernismo para la época.
Asimismo, Desaguliers formaba parte de la Royal Society y trabajaba muy en cercanía con Sir Isaac Newton, por lo que el nuevo aire de la ilustración encontró un camino de entrada a su través. Las obras de Newton originan la nueva orientación científica de la época y trae el cambio de espíritu radical que nos ha transmitido Voltaire.
Nacidas en este contexto, en 1723 Desaguliers, que no debemos olvidar participo junto con Payne en la elaboración de las mismas , no ha ignorado el concepto de Tolerancia propuesto por Locke y ha tenido en cuenta el principio de separación de los poderes eclesiástico y estatal. La publicación de las Constituciones marca además el deseo de establecer una historia de la Masonería que afirme su filiación operativa y tradicional sin poner en riesgo el aspecto jurídico del texto
Ahora que sabemos más o menos en que ambiente nos movemos podemos indicar una breve cronología de cómo fueron desarrollándose los pasos que llevaron a su creación. Aunque un poco más arriba he comentado que Payne ordenó a Anderson la redacción de las Constituciones esto no es del todo correcto. Quien realmente dio la orden fue el Duque de Montagu, si bien fue durante el mandato de Payne y con la ayuda de este y Desaguliers que estas fueron tomando forma; sin embargo no adelantemos acontecimientos y vayamos paso a paso.
Tanto George Payne como Desaguliers eran recopiladores de documentos masónicos antiguos. Si bien bajo el periodo de mandato de Desaguliers en una decisión controvertida, ordenó quemar varios manuscritos masónicos para evitar que fuesen a manos profanas. Este exceso de celo masónico originaría una pérdida de valiosos elementos de investigación histórica.
Durante el mandato de Payne y Desaguliers se acercaron a la Masonería muchos nobles, entre ellos el Duque de Montagu, que fue elegido Gran Maestro el año 1721. El día 25 de Septiembre de ese mismo año, Montagu encarga James Anderson que presentase un proyecto de Constitución compilando las antiguas Constituciones Góticas de los gremios Alemanes promulgadas en 1459, también conocidas como Ordenanzas de la Asociación de Logias de Constructores y que agrupaba a las Grandes Logias de Estrasburgo, Viena, Colonia y Berna.
El motivo de ese encargo fue el crecimiento experimentado por la Gran Logia de Inglaterra, lo cual hizo ver la necesidad de crear una Constitución como medio de control de la institución.
Se sabe que tanto Payne como Desaguliers colaboraron con James Anderson de manera muy cercana poniendo a su disposición gran parte de la documentación que ambos conservaban sobre la antigua masonería. El reverendo Anderson ( era Pastor Protestante) se dedicó con especial interés a su trabajo. El 27 de Diciembre de 1721 se designó una comisión de 14 hermanos entre los que estaban el propio Anderson, el pastor Desaguliers y el anticuario Payne. La obra fue aprobada en una reunión solemne en el Asamblea de la Gran Logia el 17 de Enero de 1723, dirigida por el Gran Maestro Duque Felipe de Wharton.
Después de la aprobación de la Constitución, la obra fue publicada en la revista “Postboy” y autorizada su venta libre el 28 de febrero de 1723. La obra, aún cuando todo el trabajo fue realizado por Anderson, llevaba una dedicatoria de Desaguliers al ex Gran Maestro Duque de Montagu, bajo cuyo mandato fue ordenada su redacción.
El libro tenía una corta historia de la masonería desde la creación del mundo, los Antiguos deberes o Leyes Fundamentales , las 39 obligaciones o 39 artículos de los Reglamentos Generales, la aprobación del libro, los 6 artículos de la Constitución propiamente dicha y 4 canticos masónicos (Canción del Maestro, Canción del Vigilante, Canción de los Compañeros y Canción de los Aprendices). La constitución no hace referencia alguna a grados superiores ni a la leyenda de Hiram Abif.
La publicación de la primera edición del Libro de las Constituciones creó polémicas muy fuertes en todos los ámbitos sociales. El artículo más polémico de la Constitución acabó siendo el nº 1 (Dios y la Religión), que establece que:
“Un masón está obligado, por su condición, a obedecer a la Ley moral, y si entiende bien el Arte, no será jamás un ateo estúpido, ni un Libertino irreligioso”.
Este articulo, tal como esta redactado fue interpretado como un ataque a los ateos, eso hizo, entre otras cosas que Anderson fuera llamado de nuevo en 1735 para preparar una Segunda edición de su obra. En esta segunda edición aprovechó para introducir una importante modificación en este controvertido artículo y el 25 de Enero de 1738 entregó el producto de su trabajo al que añadió una lista de todos los Grandes Maestros desde 1717 hasta la fecha.
El artículo 1º fue modificado y redactado de esta manera:
“El masón está comprometido por su cualidad misma, a obedecer la ley moral, como un verdadero noaquita (Discípulo de Noé)”
Sin embargo, ni siquiera esta redacción fue definitiva, el año 1813 se publicó una tercera edición que volvió a ver modificado dicho polémico artículo, que quedo como sigue:
“Un Masón está comprometido, por su cualidad misma, a obedecer la ley moral e si entiende bien el arte, no será nunca un ateo estúpido ni un libertino sin religión, siempre que crea en el glorioso Arquitecto del Cielo y de la Tierra y que practique los deberes sagrados de la moralidad”
Se terminaba así con la obligación de practicar la religión del país en el cual morase el masón, pudiendo mantener su creencia religiosa original.
Y aquí lo dejamos , si lo desean pueden leer ustedes las constituciones completas
en este enlace
http://masones.blogia.com/2006/121202-constituciones-de-anderson.php
“Temas para el aprendiz masón” M.·.V.·.H.·. Ethiel Omar Cartes
“Cronología masónica” M.·.V.·.H.·. Ethiel Omar Cartes
“Sociedades secretas: Maçonaria” Sergio Pereira Couto (versión en portugués del brasil)
“Illustrations of Masonry” William Preston
“La masonería: historia e iniciación” Christian Jacq
“Apuntes sobre la masonería española en la web de la GLE”
Lhttp://historiamasonica.blogspot.com.es/2010/06/la-constitucion-de-anderson.html a masonería: historia e
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